El aceite de rosa mosqueta se ha utilizado desde la antigüedad para mejorar la belleza natural interna y externa de la piel, reduce la deshidratación, favorece la regeneración cutánea mejorando la textura de la piel, reduce las arrugas y líneas de expresión.
1. Regenera y nutre la piel: estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, devolviendo la elasticidad y la firmeza a la piel.
2. Antienvejecimiento: sus propiedades antioxidantes neutralizan los efectos negativos de los radicales libres, evitando el envejecimiento prematuro de la piel. Sus aceites grasos devuelven a la piel su aspecto terso disminuyendo la profundidad de las arrugas.
3. Elimina las manchas de la piel: su uso continuado unifica el tono natural de la piel, dejando una piel uniforme.
4. Acelera la cicatrización: ya sea una herida accidental o por una intervención quirúrgica, es muy indicado el uso de la rosa mosqueta para mejorar la cicatrización. Disminuye el engrosamiento epitelial y devuelve la elasticidad a la piel.
5. Atenúa y evita las estrías: está comprobado que en las estrías más recientes la eficacia es total, pero incluso en las estrías antiguas, las de color blanco perlado es capaz de atenuar el tono y hacerla mucho menos visibles devolviendo el color natural de la piel.
Cada vez más gestantes utilizan este durante el embarazo para evitar la aparición de estrías.
6. Reduce la deshidratación de la piel: refuerza la barrera natural en el interior de las células de la epidermis evitando la pérdida de agua de la piel. Actúa a niveles muy profundos de las capas de la piel, es ideal también para mantener hidratadas zonas con más tendencia a la sequedad como talones, codos o rodillas.
7. Bloquea los daños solares: además de corregir manchas y regenerar la piel, el betacaroteno presente en el aceite de rosa mosqueta revitaliza la piel después de exponerla al sol. El ácido retinoico evita la descomposición del colágeno mientras tomamos el sol.
8. Fortalece las uñas: sus ácidos grasos esenciales se encargan de hidratar y regenerar también las uñas. Tomar escaramujo mantendrá las uñas fuertes y evitará infecciones producidas por hongos, sobre todo en las uñas de los pies.
9. Nutre el cabello y el cuero cabelludo: aporta una dosis de nutrientes para que nuestro pelo esté más fuerte se vea más brillante, masajear el cuero cabelludo con este componente ayuda a nutrir un pelo seco, ya sea por el sol, cloros o tintes.
10. Excelente diurético: tiene propiedades diuréticas ayudando a nuestro organismo a estar más depurado.
11. Favorece la digestión: en infusión combate la pesadez y la acidez de estómago. Su suave efecto laxante acelera las digestiones lentas normalizando el tránsito intestinal. También se utiliza como purgante.
12. Combate los resfriados: su alto contenido en vitamina C nos ayuda a mantener en óptimas condiciones el sistema inmunológico.
13. Mejora la circulación: disminuye la presión arterial mejorando el sistema circulatorio. Por su composición estimula la circulación sanguínea.
14. Reconstituyente: por vía oral nos ayuda a luchar contra la fatiga y el cansancio. Como buen reconstituyente nos proporciona la energía que necesitamos para afrontar el día.
Posología:
Aplicar la cantidad deseada sobre la zona a tratar y masajear.
Composición:
100% aceite primera presión en frío.
